Marzo mes muy especial-Poemas y fotografías Belén María Bloksa

Amor:
Esos días que vienen serán más frescos
Vendrán con aroma a lavanda o violeta
Cualquier flor que bien huela.
Y saborearás  lentamente el cuerpo del amante
Que se queda, que no parte.
Sus ojos serán como si tú los hubieses dibujado,
Te los sabrás de memoria,
De memoria cada gesto.
Y su alma innovadora te enamorará.
Nada es igual, es cierto,
Nada será igual cuando esos días lleguen.
Y cuando agotados después de Hacer el Amor
Él te bese, cerrarás tus ojos llenos de lágrimas dulces
Y serás más libre que nunca jamás.

Miércoles amarillo:

Un miércoles amarillo
Descubrí que te amaba.
El río mojaba tus pies
Y una mariposa pasaba por tu cabeza.
Amarillo fue el día
En que al ver tus ojos,
Comprendí palabras
Que no voy a decir
Que quedarán secas,
Que se irán solas,
Que enterraré muertas.
Y un día así
Tu abrazo de antaño volvió a mí
Entonces comprendí lo que es vivir

Entonces comprendí lo que es morir.

Así  es el amor:
Hoy estamos lejos y esta noche escribiré
Un poema trillado
Unos versos sencillos
Para decirte que te extraño.
Mis palabras las leerás pronto.
Tal vez, me adelante a tus ojos
Y llegue a tus oídos mi recital, y
              Tú, atento como si desarmaras

De   ti :
A las estrellas te regresaré,
Del mismo lugar de donde te saqué aquel día,
Día nublado, escarchado, soñado.
Entre la nebulosa espera del dolor no sanado,  me buscaste.
Venías con la espada  clavada en la espalda, todavía sangrabas.
Y con las hierbas de quien se ha curado ya, te rocié.
Intenté  no infectarme de ti, intenté.
Te velé el sueño y desperté el anhelo de hacer,
Pero encerré tu espacioso remolino que venía hacia mí.
Yo, que he vivido tanto como tú,
Y  detrás del manto de hechicera también llevo a una  mujer,
Aquella, que se  transformó en ese poema;
Yo, presencia transfiguradora,
Me receté secretos, silencios, ceguera,
Y pretendí  ser  feliz mientras brotaban tus raíces.


Hoja de árbol que cae en el día
¿Sabe la hoja del árbol que cae en el día que
El sol la pinta
El viento la roza
La lluvia la llora
La rama la extraña
El río la anhela
El rocío la acecha
El suelo la espera

Y ella sigue ciega?

A los dolores que siente el hombre:
La inevitable presencia de lo absurdo
El sin sentido del día a día
La partida del amigo
No a  otros rumbos, sino a tierras baldías.
A la idea que muere
Al vacío nocturno
A la sospecha que crece
Al llanto  profundo.
A la pérdida del tren
Que de igual forma
Nos dejaría más arriba o más abajo
Porque no somos parecidos.
A la incomprensión mutua
A los días guarnecidos
Al impalpable tiempo que se pierde
A la mirada  fría del mendigo.
Al gesto torpe de una madre
Al dolor de cabeza y de oído
Al adiós aun sabiendo que
Se ama como jamás
Se ha sentido.


Manta de algas y recuerdos:
 
Quisiera saber si el regreso de un Pensamiento
Es una pared de rosas blancas y negras.
Si el cielo que nos peina es una manta de algas venenosas.
Es un pez el que une a dos almas.
Es un hombre el que las separa.
Y en sus manos sangre y espinas.
Y en sus ojos imágenes.
En sus cuerpos el mundo.
En su corazón arena.
Regresa la luz,
Las miles de estrellas que están de ese Lado.
Mi nombre es un lamento que rompe la tristeza  de tus ojos.
Deja el viento y lava tus manos,
Porque tus palabras serán como la lluvia de cada lugar.
Yo te escucharé con mi piel.

Por amor:

Contigo navego  una vez más
En el mar azul profundo de la ilusión.
Puedo mirar a cualquier lado
 Y verte parado en la esquina de la espera,
Por amor.
Con sombrilla soñadora vienes y
En un barco de guerra
Navegando en un río que no se seca.
Contigo soy más yo y aunque lejos estamos hoy,
Sigo viendo todas tus ofrendas, Por amor.

 La mar:
Una docena de flores
Echaré al mar
El día que tu amor
Parta del continente
De mi loco corazón.
Y esa botella al mar
Echaré también
Para grabar en sal
Las palabras que escondí
Pero que conoces bien.
Dos lágrimas  dejaré caer
Una de alegría
Por haber soltado la barca,
Al fin, del marinero amado
Que hace tiempo debió partir.
Y una de tristeza
Cargada de  melancolía  marina
Porque sabré que el amor
No volverá nunca
Al mismo puerto de la mar.

Qué fue:
Dime, ¿qué fue?
Si fue tu pelo de carboncillo que yo pintaba a mi antojo
O de pronto fueron tus manos  que construían mil cosas Imaginadas por mí.
O quizá tus ojos que miraban de lejos,
Deseosos de verme siempre,
Por mucho más.
Tal vez tu boca o tu sonrisa que más que gestos, quería Hablar,
Para decirme que te esperara
Que me querías
Que me soñabas.
Dime, ¿qué fue?


Asteroide:
En estos días de invierno,
Esos de los que me hablaste anoche,
Mi alma de estela de estrella fugaz
Se compacta  por tu presencia,
Me solidifico y en forma de mujer me convierto,
Mientras a la par tus ojos,
Reflejo nebuloso de amor y miedo,
Me hablan de la vida, de la vida que pasa.
Acorralada, por el asteroide que se acerca
Creo que huir es verdad
Cuando es mentira la verdad.
Y esa noche de invierno
Extraña, ya lo sabemos bien,
Abriste tu pecho y de él brotó el diluvio contenido:
Vida, viajes, amores y frío
Y yo, parada y de una cesta de oro agarrada,
Recogí tu esencia
Silencios, melancolía, sueños, amor.

Palma- Mallorca

Valdemossa Budas


Tren de Soller 


Atardecer- aeropuerto
Palma de Mallorca

Valdemossa- Mallorca

Valdemossa- Mallorca

Vista en Playa Muro- Mallorca

Aeropuerto de Palma. Vista desde mi Ventana
Sant Jordi







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Mándalas y mantra anti estres:
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Belén María Bloksa

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