La gastronomía navideña en todo el mundo

En todo el mundo, la Navidad es una época de celebración. Y es en nuestra mesa donde este hecho es más evidente. Dondequiera que vayas, verás que aquellos que celebran la Navidad adoran hacer de la comida una parte importante de sus vacaciones. Hay mucho más aparte de pavo asado...
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Puesto que las Navidades coinciden con el abrasador calor del verano australiano, no es de extrañar que no todo el mundo se siente ante un plato de pavo asado con todas sus guarniciones. Muchos australianos aprovechan esta oportunidad para ir a la playa a celebrar un evento australiano por antonomasia: la barbacoa o "barbie". Las carnes más populares son el pollo y el cerdo, aunque el pescado está ganando terreno en los últimos años como alternativa saludable. La guarnición suele ser sencilla y la verdura a la parrilla es bastante común. ¡Lo mejor de todo es que no hay que lavar los platos al final!

España
La comida más importante en España es la de Nochebuena, habitualmente a última hora de la tarde, antes de que la gente se dirija a la iglesia. El cerdo y el cordero son particularmente populares, aunque últimamente no es raro encontrar platos de pavo relleno de trufa, conocido como pavo trufado. El marisco, especialmente el langostino, es también una comida común en las regiones costeras. Las comidas de Navidad españolas se suelen caracterizar por sus platos dulces, en los que casi siempre hay algún tipo de turrón. Otros dulces de estas fiestas son los mazapanes, los pasteles y las galletas con sabor a vino.

Austria
Tradicionalmente, los austriacos comen frugalmente en las vísperas de Navidad, pero entonces, cuando el gran día llega, se dejan llevar de verdad. El ganso asado sigue siendo el plato salado más popular, a menudo acompañado de jamón. Los austriacos amantes del pescado suelen tener la oportunidad de probar platos inusuales como, por ejemplo, carpa, usualmente frita en vez de asada. De postre, el delicioso pastel de chocolate, conocido como Sachertorte, es casi un plato nacional, con galletas aparte. Muchos austriacos bajan sus comidas festivas con Glühwein o ponche de ron.

Francia
Dada la reputación de Francia como capital culinaria, no es ninguna sorpresa que los franceses se toman la comida de Navidad muy en serio. El réveillon, la atracción principal de la festividad, se suele comer en las primeras horas del día de Navidad, cuando la gente vuelve a casa de la misa de medianoche. Normalmente suele haber al menos un tipo de carne asada (el ganso o el pavo son los más populares), pero muy a menudo habrá venado, foie gras, langosta u ostras como acompañamiento. Las castañas son un aperitivo popular, mientras que el postre más popular es el "bûche de Noël" (un pastel esponjoso cubierto de chocolate).

Escocia
Gracias a la alta latitud de Escocia, la luz del día puede llegar a durar tan solo seis horas en este periodo del año, por lo que la cena de Navidad está pensada para ser caliente y sustanciosa. La sopa es un entrante común, aunque el salmón ahumado frío es ahora bastante popular. El plato principal suele ser pavo asado mojado en jugo de carne caliente, con dos verduras asadas (usualmente patatas y chirivías), así como germinados y zanahorias, además de beicon y salchichas finas. A esto le sigue un pesado y dulce pudin de Navidad. Antes de ser servido, se suele cubrir el pudin con brandy y, después, se flambea. Muchos escoceses beben vino con la comida, aunque un pequeño traguito de whisky puede disfrutarse después.

Canadá
Con su mezcla de herencia inglesa y francesa, Canadá logra obtener lo mejor de ambos mundos cuando llega la comida de Navidad. Están los favoritos británicos como el pavo o el ganso asado, acompañado por ese esencial canadiense: una copa de candeal. Hay un sabor francés añadido gracias al delicioso pastel de carne conocido como tourtière. Aunque es más popular en Quebec, este sabroso y especiado plato se ha popularizado en todo el país y, habitualmente, se come en Nochebuena. El relleno más común es la ternera, la ternera lechal o el cerdo, ya que su carne original (la paloma pasajera) se extinguió hace un siglo.

Argentina
Como era de esperar, dada la fuerte herencia europea de Argentina, uno de sus platos más distintivos de Navidad es en realidad de origen italiano. El Vitel Thoné es un plato de ternera lechal, servido con una cobertura de anchoa, atún y mayonesa. La ternera lechal no es tan popular en Argentina durante el resto del año, pero en Navidad esto cambia. Aunque hace falta acostumbrarse un poco al sabor del Vitel Thoné, este plato es muy importante en la cocina navideña de Argentina. Este plato suele servirse en combinación con un buffet de sándwiches y ensaladas, y quizás también con una barbacoa.

Bélgica
La cocina belga suele quedar eclipsada por la sombra de su gran vecino, Francia, pero los belgas están orgullosos de sus tradiciones culinarias navideñas. La comida principal de la estación festiva se degusta en Nochebuena y normalmente comienza con aperitivos de marisco y quizás nueces, regadas con una bebida ligera. El plato principal suele ser pavo relleno y, después, una particular versión belga del tronco de Navidad, el cual se prepara con capas de crema entre el bizcocho interior y una corteza de crema de mantequilla y chocolate cubriendo el exterior. ¡No es una comida para cobardes!

Alemania
¡Los afortunados alemanes tienen dos comidas de Navidad al año! Mientras que la Nochebuena suele ser una velada relativamente simple y ligera, lo que sigue en Navidad es otra cosa. El plato fuerte clásico es el ganso asado, aunque el pato es también bastante común. Este se suele rellenar con una rica mezcla de frutas, verduras y nueces, y se sazona con una cobertura de hierbas y especias. Los acompañamientos populares incluyen bolas de masa hervida y lombarda, todo cubierto con jugo de carne. El Stollen, un pan dulce relleno de frutos secos y cubierto con azúcar glas, es un postre extremadamente popular durante todo el periodo navideño.

Estados Unidos
Una comida que no suele formar parte de la gastronomía navideña americana es el pavo, ya que el recuerdo de Acción de Gracias, donde el pavo es el plato fuerte tradicional, está todavía fresco de hace menos de dos meses. En cambio, se sirve jamón o ternera, aunque en las áreas costeras se suele consumir marisco, especialmente ostras. Los americanos adoran ser generosos con sus comidas festivas, por lo que es común servir un montón de puré de patatas. Para después, puede haber pastel de calabaza o nueces, mientras que el pudín de ciruelas y las tartaletas de frutas suelen servirse en la parte noreste del país. Como en Canadá, el candeal se considera la bebida clásica de Navidad.

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