Linaje femenino y heridas ancestrales
Heridas ancestrales y linaje femenino: lo que calla el alma, lo repite el cuerpo
¿Alguna vez sentiste que llevas cargas que no son tuyas?
¿Que repites patrones de miedo, dolor o escasez sin saber por qué?
Las heridas ancestrales son memorias emocionales y energéticas que se transmiten por generaciones.
No son visibles como el ADN, pero actúan silenciosamente en nuestras decisiones, creencias y relaciones.
En el linaje femenino, estas heridas suelen manifestarse como:
🔻 Culpa por desear o disfrutar
🔻 Miedo a ser libre o poderosa
🔻 Lealtad inconsciente al sufrimiento de las mujeres de tu familia
🔻 Autoexigencia, sobreprotección, dependencia o aislamiento
¿Cómo comenzamos a sanar?
Nombrando lo no dicho.
Honrando a nuestras ancestras sin repetir su historia.
Trabajando con rituales de perdón, liberación y gratitud.
Activando el poder del útero como portal de vida, no de dolor.
Sanar el linaje no significa rechazarlo. Significa recibir la sabiduría y soltar el peso.
Cuando lo haces, no solo tú sanas: también sanan las que vinieron antes… y las que vendrán después.
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