Tipos de sal
La sal es un ingrediente básico que no falta en ninguna cocina del mundo. Se utiliza como condimento y como conservante en algunas elaboraciones como los salazones, y es un producto cuyos orígenes se remontan a miles de años. Hoy en día, podemos encontrar una gran variedad de sales en el mercado con diferentes propiedades, ¿sabes cómo utilizarlas?
Sal marina común
Cuando hablamos de sal, nos referimos a la sal común o sal fina de mesa, que es normalmente la que todos tenemos. La sal es un mineral que se obtiene de salinas o manantiales naturales y que se procesa para limpiarla de impurezas y ofrecer una textura de grano fino que podemos usar en cualquier receta. Por su tamaño, es perfecta para sazonar los platos mientras cocinamos o para salar la comida directamente en la mesa.
Sal yodada
La sal yodada es de textura y sabor muy similar a la sal común a la que se añade yoduro potásico. Está recomendada en dietas que necesiten un aporte extra de yodo, mineral esencial para mantener una buena salud, y podemos emplearla como sal de mesa. Ayuda a potenciar el sabor de guisos, estofados, sopas y asados, y también es válida para hacer aliños y salsas.
Sal gruesa
Cuando la sal marina se envasa dejando una textura más irregular con escamas grandes, hablamos de sal gruesa o gorda. Está indicada especialmente para hornear, sobre todo carnes y pescados, ya que protege el alimento sometido a altas temperaturas y potencia mucho los sabores. Es ideal para las elaboraciones a la sal, como los pescados, que se cubren por completo de una costra de sal y agua o clara de huevo batida.
Sal rosa del Himalaya
Se distingue por su bonito color rosado y su textura fina. Procede de sedimentos rocosos naturales formados bajo las montañas del Himalaya y está libre de impurezas. Es una sal gourmet muy apreciada por los grandes chefs, con un toque ligeramente picante que crea contrastes en elaboraciones dulces y saladas. Se puede añadir directamente a los platos terminados, tanto de carnes como de pescados o mariscos, y aporta un toque aromático delicioso en los postres, especialmente con frutas y chocolate.
Sal negra
El color negro oscuro que tiene es muy llamativo a la vista. Se consigue añadiendo un poco de carbón vegetal activo a la sal marina en escamas, y lo que se busca es crear contrastes de color en los platos. Es una sal adecuada para sazonar y decorar los alimentos cuando buscamos un aspecto de brasas o carbón en nuestras comidas.
Sal Maldon
También conocida como sal en escamas, debe su nombre al municipio de Maldon en el condado de Essex, en Inglaterra, de donde procede. Es otro tipo de sal especial muy utilizada en los restaurantes porque tiene una gran pureza natural y una textura única. Se presenta en forma de escamas de grosor medio que realza los platos ya cocinados. Por ejemplo, es ideal para potenciar el sabor de un buen chuletón o unas verduras a la brasa, con un aroma pronunciado pero muy suave.
Mezclas aromatizadas
Son muy cómodas, ya que nos permiten aromatizar la comida sin tener que buscar nosotros mismos los condimentos, por ejemplo con la mezcla de especias y sal para barbacoas y grill. Esta combinación de sales y especias como chili y pimienta se puede añadir a las carnes para marinarlas o inmediatamente después del cocinado, pues se funde de forma natural con los jugos y mantiene los aromas.
Sal ahumada
Se han vuelto muy populares para dar a cualquier plato un delicioso sabor ahumado de forma fácil. Es muy intensa, por lo que se recomienda usar con moderación para conseguir un inconfundible sabor a brasas naturales. Es perfecta para dar el toque final a carnes asadas o a la plancha, e incluso podemos emplearla para ahumar pescados
Comentarios
Publicar un comentario