Algunos datos sobre el Té
¿Te gusta hacer a menudo una pausa de té? Pues es una buena idea y es algo que cualquier persona tendría que hacer a diario. Porque beber un té significa mucho más que sus propiedades. Puede ser una excusa para comer algo rico, charlar con un amigo o simplemente descansar.
Beber una rica taza de té tiene muchos significados que van más allá de este mero acto de llevarte un utensilio con una bebida dentro hacia tus labios. Tampoco tiene que ver exclusivamente con una cuestión de propiedades. Hacer una pausa, tomarte un respiro y consumir un poco de té puede tener que ver con muchas otras cuestiones adicionales. En este artículo te voy a dar unas cuantas buenas razones para que comiences a ver el té desde otra perspectiva. Porque más que una infusión, es un buen compañero.
Estas son 6 buenas razones para tomarte una rica pausa de té:
- Justamente, para hacer una pausa: Tomarte un momento para una taza de té, del tipo que sea, en el lugar que sea, significará cortar un momento con tu trabajo, tomarte un respiro en el medio de un momento agotador y también poder bajar revoluciones, involucrándote en este milenario ritual. No por nada se en inglés este momento se llama tea break y aquí le decimos pausa del té. Por su nombre empieza todo, claro está.
- Para despejarte: Tomar una taza de té te alejará por un instante de ese inconveniente que te está dando vueltas por la cabeza, de ese examen para el que estás estudiando sin tregua o de esa investigación que te quita el sueño. O, todo lo contrario, tomarte un tiempo mano a mano con una taza de té puede llegar a servirte de inspiración para pensar y poder solucionar ese problema que te está aquejando.
- Para charlar con amigos/as: Beber el té también tiene un interesante costado social, esto es innegable. Como sucede con el café, el té significa encuentro, de eso no tengas dudas. Júntate a tomar el té con esa vieja amiga que hace tanto que no ves. Té es conversación, es ritual, es amistad y es crear un marco para que todo fluya con su sinergia correcta.
- Para distenderte y darle un placer a tus sentidos: El té es un placer sensorial, se puede degustar como si de una bebida súper compleja se tratarse. Porque de hecho, lo es. El té tiene colores intensos y vivaces, aromas cautivantes y ocultos, posee cuerpo y genera sensaciones de sabores de toda clase, relevando no solamente el propio, sino muchos otros latentes. Déjate seducir tus sentidos en un buena pausa de té.
- Para tomar algo rico como acompañamiento: Para qué negarlo, ¿cuántas veces has puesto el té como excusa para acompañarlo de un rico muffin o unas delicadas galletas? No tiene por qué ser sí o sí algo dulce, si un té puede ir bien hasta con un bocadillo. Y si estás dieta, pues que sea una fruta o una tostada con queso blanco y dulce light.
- Para conocer nuevos lugares: Seguramente en tu área, sobre todo si vives en una gran ciudad, debes tener cerca una bonita casa de té o una tienda llena de novedades y productos que pueden llegar a interesarte. Tómate una pausa de té y ve a visitar ese lugar. Prueba nuevas variedades, llévate otras a tu casa y sigue introduciéndote cada día más en este hermosa cultura.
LA LEYENDA...
China, 2700 a. de C. El emperador Shennong decide acampar tras una jornada de viaje. Enciende un fuego y pone agua a calentar para mantener el frío a raya. Mientras está descansando, en el agua caen unas hojas de un arbusto cercano. El aroma hace que Shennong se acerque. Toma un sorbo para probarlo. Él sabor le encanta y el resto es historia real
Debes saber que:
Las hojas se estiran y se dejan marchitar al sol a temperaturas de 25-30ºC. El contenido de agua cae en un 10-20%
A continuación las hojas se enrollan durante media hora para desarrollar su sabor y su fragancia antes de la oxidación. Suena bastante técnico, pero en realidad se trata solo de exponer la savia del té a una mayor cantidad de oxígeno
Este proceso se lleva a cabo en salas con un 95% de humedad a una temperatura constante de 25ºC. Aquí es donde el té empieza de verdad a oler y tener el aspecto de "té". El color pasa de verde a marrón y el sabor va tomando forma con el tiempo
Por último, las hojas se exponen durante media hora a una temperatura de 95ºC. El contenido de agua disminuye al 4-6% y el té se vuelve negro. A continuación se tamiza para separarlo por grados y usarlo en nuestros distintos tés
¿Necesitas energía? Prueba con té verde, limón y ginseng
Una combinación infalible para tener un plus de vitalidad
¿El invierno te está dejando exhausto y falto de energías? ¿Necesitas una dosis extra de vigor natural? Pues entonces has caído en el sitio indicado. Esta receta de té verde, limón, ginseng y un toque de miel es perfecta para esta temporada.
Sin duda alguna, el té negro o el té rojo pueden llegar a ser una gran opción para las temperaturas más bajas. ¿Por qué? Porque son más oscuros, corpulentos, tienen más cafeína y también te pueden dar un aroma y un sabor más acorde con esta época invernal. Pero, de ninguna forma esto quiere decir que tengas que dejar de lado al enorme té verde, que durante todo el año goza de buena salud.
Una interesante preparación para todos aquellos que quieran disfrutar del té verde, pero con un plus de energía como para combatir el invierno, es la que podrás encontrar en esta receta. Además de dicha infusión, hay un toque de miel, de limón y de ginseng. Es ideal para estar bien cargados de vitalidad y, además, ayudar a que las defensas estén arriba. ¿Vas a dejar de seguir esta rica receta?
Ingredientes:
¿Qué propiedades te aporta este genial preparado?
Por un lado, el té verde no sólo tiene cafeína y te dará vitalidad, sino que te llenará de antioxidantes y le dará un plus de estabilidad a tu sistema inmune, algo fundamental en una época como lo es el invierno. El limón ayuda también con esta misión y con su vitamina C, sino que también es anti bacteriano y anti séptico.
El ginseng, como bien sabes, es un energizante natural de nivel, que te vendrá de maravillas para esos días en que te cuesta mucho arrancar. Por su parte, la miel te da energías, buena salud y propiedades para tu sistema respiratorio. Desde ya, la melaza te aportará buenas cuestiones similares, pero siendo de origen natural y un derivado de la caña.
¡Atención! Esta bebida quizás no sea del todo apta para personas que sufran de hipertensión o que tengan sensibilidad a la cafeína o al ginseng. Por eso mismo, absténgase de tomarla o simplemente consulten con su especialista de cabecera les autoriza a tomarla.
Una interesante preparación para todos aquellos que quieran disfrutar del té verde, pero con un plus de energía como para combatir el invierno, es la que podrás encontrar en esta receta. Además de dicha infusión, hay un toque de miel, de limón y de ginseng. Es ideal para estar bien cargados de vitalidad y, además, ayudar a que las defensas estén arriba. ¿Vas a dejar de seguir esta rica receta?
Ingredientes:
- Un litro de agua
- Dos cucharadas (o tres) de buen té verde
- Una cucharadita de ginseng en polvo
- El zumo de dos limas o un limón
- Miel o melaza
- Pon a calentar el litro de agua sin que llegue a hervir, a unos 80 grados centígrados aproximadamente.
- Coloca el té verde en la tetera. Añade el agua, deja reposar unos tres minutos y posteriormente agrega el ginseng y el zumo de limón. Si te apetece, unas tiras o gajos de la fruta también irán bien.
- Tapa, deja reposar unos minutos más y luego sirve, bien caliente, con un poco de miel o melaza, pero ya en la taza.
- Disfruta esta bebida a lo largo del día, fría, tibia o caliente, preferentemente en invierno.
¿Qué propiedades te aporta este genial preparado?
Por un lado, el té verde no sólo tiene cafeína y te dará vitalidad, sino que te llenará de antioxidantes y le dará un plus de estabilidad a tu sistema inmune, algo fundamental en una época como lo es el invierno. El limón ayuda también con esta misión y con su vitamina C, sino que también es anti bacteriano y anti séptico.
El ginseng, como bien sabes, es un energizante natural de nivel, que te vendrá de maravillas para esos días en que te cuesta mucho arrancar. Por su parte, la miel te da energías, buena salud y propiedades para tu sistema respiratorio. Desde ya, la melaza te aportará buenas cuestiones similares, pero siendo de origen natural y un derivado de la caña.
¡Atención! Esta bebida quizás no sea del todo apta para personas que sufran de hipertensión o que tengan sensibilidad a la cafeína o al ginseng. Por eso mismo, absténgase de tomarla o simplemente consulten con su especialista de cabecera les autoriza a tomarla.
Belén María Bloksa
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